“…las actividades manuales, artes y oficios, preparan al hombre para poner en acción su voluntad hasta en el pensar…”

“Manos hábiles se complementan con pensamientos flexibles, estos pensamientos sumados a una voluntad desarrollada equilibradamente pueden transformar en libertad y de manera responsable el mundo”.

El taller  de madera ofrece espacio para la práctica artística, a través del modelado de la madera; y, espacio para la práctica de la tecnología en la modalidad de carpintería. Con ambos el alumno entra en contacto con la madera como materia prima, conoce sus posibilidades y limitaciones.

Se enfrenta a él y se adapta respetando este material vivo. Asimismo, en la labor diaria emplea herramientas manuales que son una prolongación de sus manos y que el hombre mismo en su afán de tecnología se ha creado para sí.  Una observación pertinente a este respecto, es que el alumno debe emplear herramientas de las cuales conozca plenamente su funcionamiento o a las cuales les pueda deducir su uso de manera directa, pues así se conquista el conocimiento al darse cuenta de los principios mecánicos simples y evidentes.

Por otra parte, el temple propio de la madera y los  trabajos propuestos le dan lecciones al ser humano en devenir, pues estos últimos se han estructurado de tal modo en cada grado, que proponen verdaderos problemas que se corresponden con las etapas evolutivas de los alumnos y desarrollan en ellos sus capacidades artísticas y destrezas manuales.

En nuestro colegio iniciamos con los trabajos en madera en el quinto grado, debido a que es la edad en que su entusiasmo y disposición para las labores y el aprendizaje mantienen un equilibrio único, lo que le permite aprender con rapidez los primeros elementos técnicos artísticos del modelado de la madera y la carpintería.

Desde las formas básicas a través de juguetes, pasando por las cucharas, fuentes y barcos, hasta los de mayor dificultad en la secundaria en los cursos de carpintería, talla en relieve y talla de escultura humana, hacia el final del grado once, el estudiante ha pasado por una serie de fases imperceptibles que se complementan y van incrementando su grado de dificultad de manera progresiva.

En estos trabajos los alumnos desarrollan la precisión sin abandonar el sentido estético, la búsqueda de la forma armónica y su expresión personal.

Motivar el interés y desarrollar su pensar practico e intuitivo son otros de los objetivos que se persiguen en estos talleres, así como el desarrollo de su voluntad conectando su pensar con el hacer.

Finalmente, el objetivo de la talla no es la de crear artistas o artesanos, ni carpinteros, sino la de formar seres humanos equilibrados en sus pensamientos, sentimientos y voluntad.

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