En la escuela Waldorf trabajamos dibujo, pintura, modelado, tallado y cobre como cursos de fundamental importancia en la actividad volitiva de nuestros estudiantes. El objetivo de este trabajo corresponde a la necesidad pedagógica curricular de acuerdo a la etapa de evolución de desarrollo físico, anímico y de madurez cognoscitiva correspondiente al grado de estudios.

El trasfondo de estos procesos de trabajo complementa el trabajo medular del curriculum que vela por el sano desarrollo del ser humano hasta la llegada de la madurez individual.

Esta área de trabajo activa la voluntad, sensibiliza y equilibra el ámbito anímico, fortalece lo cognoscitivo en forma vivificante y fomenta el armonioso movimiento elíptico entre la voluntad, el sentir y el pensar.

En pre-escolaridad los niños plasman movimientos desde su voluntad, sus representaciones provienen de la conciencia dormida. En primaria se trabaja en estrecha relación con las impresiones anímicas que obtiene el niño de sus vivencias con el mundo.

En secundaria el pensar es agudo y crítico. El despertar de la conciencia en el joven justifica lo manifestado por causa y efecto. Se perfecciona las técnicas, trabajan imágenes dimensionales transformando lo material en algo artístico, mientras que, ese quehacer de la voluntad en el mundo físico obra en su ser sustancial. Se refuerza el sentimiento de dignidad y la confianza en el poder creativo del Ser Humano.